37 años y sigo aqui

Llego a este mundo el lunes 9 de abril de 1979, por la tarde 19:22

1.- Primer año. Cuentan que dormía sin problemas toda la noche. De la rama paterna soy el 4º nieto (y el último) y del lado materno fui el 13º (y faltaban 9 más)

2.- Dormir de noche y de corrido ya no era lo mío, pues a partir de mi segundo año cuentan que me despertaba a partir a las 3 am me levantaba a tomar la pelota y buscaba a mi mamá para jugar en el pasillo. Ella somnolienta me convencía de ir a la cama y volver a dormir.

3.- Inicia mi vida académica en el kínder Piolín. Aprendí a dibujar, colorear y aquello del rojo – red, azul – blue y amarillo -  yellow. También inician mis berrinches a ser intensos, asegura mi madre que habían cosas que no me gustaban y que ellos me obligaban a hacerlas.

4.- Tras un berrinche escandaloso en la calle, en donde me abracé a un poste y gritaba-lloraba, mi madre que debía irse a trabajar, me lleva a casa de mi abuelita Celia y al dejarme ahí le dice: te regalo a este escuincle chillón.

5.- La casa de mi abuelita Celia era mágica, había caracoles que juntar, un patio con piso de color rojo, perro al cual podíamos corretear y otros primos para socializar. En ese año le enseño a mi primo Rafa a orinar en la calle en caso de ganas.

6.- Mi vida académica continúa en la primaria José López Alavez, llegue leyendo y hablando bien, lo segundo se compuso tras breves terapias de lenguaje previas. En ese año la ciudad es traumatizada por el terremoto de 1985, mi escuela se ve afectada y tenemos que asistir a clases en aulas de lámina mientras arreglan el edificio.

7.- Mi maestro (como en el año anterior) era Sabino Flores, que además era mi tío. Recuerdo clases dinámicas y con ese toque de esfuerzo que el siempre exigía. De la escuela no recuerdo mucho, solo los pupitres dobles pintados de verde.

8.- A los 8 años tengo nueva maestra, Mercedes González, cuya forma de trabajo era estricta pero empática. A un grupo de muchachos listos los distingue al colocarlos en la misma fila y con nosotros trabajaba cosas a detalle como la escritura cursiva.

9.- Los 9 años se pierden en la cotidianidad. Creo que puedo destacar que mis vecinos se convierten en la zona de crecimiento en lo social, Lenda, Cesar, Edgar y Rómulo son con quienes aprendo la convivencia con límites y los golpes al no llegar a acuerdos. Excelentes amigos y cómplices de travesuras de infancia.



10.- En este año coincidimos en el mismo salón, aquellos niños con personalidades contrastantes y por ausencia de autoridad, es el año en donde reconozco mis primeros desmadres grupales. Conozco a Israel Cruz, mi primer y verdadero amigo. Las tardes se volvieron en andanzas en bicicleta y visitas a las maquinitas de video juegos.

11.- Estoy saliendo de la primaria, elegir la secundaria fue tarea de mis padres y la secu 64 estaba lejos de casa. Mi vida cambiará radicalmente y antes de que esto sucediera, mis padres se enfrentan al comentario que hice un día: “ya no quiero estudiar”, al parecer el cotorreo en la calle me había abierto la visión de tener la vida resuelta. Ellos pidieron plan y al no existir, tuvieron que imponerse.

12.- Inicia la aventura en la secu 64, sin lugar a dudas los 3 mejores años de mi vida académica, pues mi personalidad toma forma. Aprendo de sobrevivencia social, formación de lazos, de amistades diversas y de la fuerza del grupo.  Todos los días había algo nuevo que alimentaba a la mente y al corazón. En música nos enseñan a tocar en flauta yesterday y a partir de ese momento los Beatles entran en mi vida.

13.- Los profesores se convierten en influencia directa inconsciente, sus personales influyen en que sea y me modifique. Como grupo destacamos, en lo académico me diluyo y quedo en la media cercana a los mejores promedios, en lo individual crezco, soy más protagonista y me siento seguro.

14.- Tercero de secundaria es complicado, el grupo C tiene demasiada unión que termina cansándonos a todos. Sufro crisis de personalidad, cambio absoluto en el ser y querer y me comienzo a alejar de lo conocido. Salimos de secundaria y pinto mi raya. La ventaja de la lejanía es que la probabilidad de encontrarme a antiguos compañeros es nula y así sucede. Por esos días Israel y yo comenzamos a frecuentarnos, ya no en bicis, ya con cigarro en mano y otros vicios más.

15.- Recibo carta de la UNAM, en donde se notifica que soy parte de ésta selecta comunidad y prepa 9 se convierte en mi segunda casa, iniciando 3 años en donde las risas son a diario, el tiempo corre sin mucho significado y las amistades llegan y se van. Los maestros se vuelven significativos por ridículos o por influir un poco más de una materia. Maricruz Ávila se convierte desde este momento en una amiga real. Aquí soy desde un inicio protagonista, aun no logro salir de esa crisis adolescente, pero el monstro es ignorado.

16.- Segundo año de prepa es mi primer contacto con seres que ayudan a esa transición de mi ser como Guillermo y mi ser como universitario. Conozco seres libres, maduros, fuertes, sensibles, creativos, audaces y con personalidad muy definida. Escribo y mando por correo las últimas cartas de haría en mi vida, pero inicio a escribir poemas diversos y muy estúpidos muchos de ellos. Tengo amigos muy cercanos y sin saberlo Fabiola Zárate sería real y para siempre. Entrar al taller de teatro es otro momento clave de mi desarrollo. Inician además las grabaciones en casete y en video del Sorgatón, a lado de Emmanuel Miranda.

17.- Tercer  año de prepa son un completo cabrón. Me identifico como alguien seguro y hasta abusivo, que toma ventaja y se impone. Dos amigas y yo somos  los Pequeños y nuestro desmadre es innegable. Molestamos a los compañeros, desesperamos profesores, nos vamos con los porros a ver un clásico pumas-poli desde prepa 9 hasta CU. Salir de la prepa es un objetivo claro y sin tener buena orientación vocacional lanzo mis dados escogiendo una carrera que desconozco, pero que desde niño elegí.

18.- Recibo otra carta  que dice que ahora son parte de la comunidad de la Facultad de Medicina Veterinaria de UNAM. Por primera vez me toca turno vespertino y eso permitió que conociera a seres-amigos interesantes, entrañables y llenos de singularidades que me hicieron feliz. El primero grupo de veterinaria se mantuvo siempre con esa magia. En clases, todo era realmente genial, aprendí mucho, pero sobre todo descubrí que el área de biología y salud era lo mío.

19.- La carrera me llenó de grandes satisfacciones y de excelentes amigos, la facultad se convirtió en segunda casa y todo ocurría ahí. Las prácticas de campo eran geniales, las fiestas tenían mejor sentido, podías sentir la comunión universitaria. Por fuera empezaba a salir con otros amigos y a otros mundos llenos de clandestinidad, color y brillantina. La vida cultural entro con fuerza en mi vida y conocí el mejor lugar de CU y la ciudad de México, el espacio escultórico de CU, que se volvió refugio, sitio de meditación y destino elegido.

20.- Tuve un romance corto y de instantes salteados con Paco G, y con ello inició la metamorfosis del monstro que empezó a ser aceptado como algo que no podría ser interno. Lejos de eso, 1999 fue año turbulento en la UNAM y sirvió para que aprendiera a marchar portando bandera, a pensar antes de tomar decisiones, a p discutir de manera inteligente o a gritos, a enfrentar insultos y terminar en medio de empujones y golpes, aprendí a esquivarlos, a dividirnos en bandos y ser radical, pero sobre todo supe que aquellos que toman las decisiones no se fijan en la mayoría. Fue un año complicado y hasta cierto punto perdido. Un día desperté y nada de lo vivido tenía sentido, por lo que no volví a marchar más y me quede en casa a esperar. Como paréntesis tomé un curso de locución intentando seguir un sueño perdido y este año concluyen las 3 trilogías del Sorgatón en video, terminando un sueño que involucró a Emmanuel Miranda, Rafael Flores, Maricruz Ávila e Israel Cruz.

21.- Regresar a casa cuando todo esta sensible es complicado, pero la facultad contaba con buen líder que identifico ventajas en muchos de nosotros. Y al volver me convertí en protagonista, me incluí dentro de la historia de la facultad al formar parte del H. Consejo Técnico. Conocí a Gina Cristiani, comparsa en los últimos semestres de la escuela y con quien viviría excelentes noches por muchos años acumulados, se convierte en la primer persona en la que confío ciegamente y sabe todo de mi vida.

22.- La carrera se torna interesante al dejar atrás el tronco común. Fuera de eso, mi vida se concentra en domar y darle forma al monstruo de la adolescencia, me decido entrar de lleno a conocer el mundo mágico y misterioso de la noche emplumada. Un día me convierto en parte de los escritores de una revista electrónica llamada Anodis y a partir de ahí la puerta se abre y la información llega de todas las formas, olores, sabores y texturas.

23.- Termino la carrera. Vivo la experiencia de la toma de fotografía generacional, de ser quien da el discurso de despedida a la generación y de cantar con mariachi NO VOLVERÉ frente a la oficina de dirección. Inicia un periodo de latencia entre el servicio social y la definición de tesis. Inicia mi año sabático o perdido. Mis noches son realmente divertidas, completas, con excesos y sabores amargos. Me uno al JOGAYIPN como miembro honorario y hay reuniones los sábados en un café sobre la avenida Álvaro Obregón, en donde leo mis escritos y escucho el de otros. Me lleno de momentos gratos, de voces interesantes, de pensares nuevos.

24.- La tesis es dirigida por Paco Monroy y el proceso es realmente entretenido, más aquellas noches de toma de muestras en domingo y en donde mi padre me acompaña. Vivo noches de antro y amigos sudados, de caricias encontradas, obsequiadas, mal logradas. Inicio a vivir ese proceso de buscar trabajo y la época dicta solicitar por red y esperar respuesta o quedarse en visto.

25.- En un inicio de este año me titulo, el día del examen la tecnología hace de las suyas y corremos (asesor y yo) para buscar laptop que lea presentación. Son aparatos poco comunes, no como hoy. Hay festejo, cierre de ciclo, dejo de ir a CU. Desde casa busco trabajo, me lanzo a Tabasco a una granja de cocodrilos, a Hidalgo a una empresa de alimentos, a Querétaro a sepa chingados donde y más.

26.- Entro a trabajar a Bachoco, a nivel de granja en aves reproductoras, la experiencia dura tres meses y esta llena de contrastes. Por el lado profesional es genial darse cuenta de todo el proceso de producción, pero por el lado malo de la historia, la empresa abusa de sus empleados y para mi es un periodo de enfermedad por mala alimentación y cambios de clima de manera constante. Al termino del contrato me retiro y regreso al DF.

27.- Un día cualquiera salgo a la calle, me encuentro a un conocido y me dice que en UPIBI del IPN están buscando docentes. Me arreglo y me lanzo con CV en mano. Así entro a dar clases de biología en una de las instituciones educativas más importantes del país. Llegar ahí cambió todo, aprendí que el trabajo tiene que ser el mejor momento de tu día. El primer día de trabajo oficial, coincido al registrar la entrada con Edgar Vázquez. En este año conozco a Gerardo Flores y sin saberlo se convertiría en un buen amigo. En ese año la muerte se acerca y decide que el tiempo de mi abuela Ignacia ha terminado en este plano existencial, comenzando su ser en mis recuerdos y las voces de los demás.

28.- Aprendo a ser docente, me divierte estar frente al grupo y eso también genera que tenga excelente química con los muchachos. Cometo errores que se van corrigiendo con el tiempo. El monstruo es educado, expuesto, provocado, amado, acariciado, crece, es domado pues. Llega mi vida a un punto genial, permito dejarme conocer más y eso abre las puertas.

29.- Soy feliz y parte del círculo se cierra, entro a trabajar en prepa 7 de la UNAM, vuelvo a casa y a regresar parte de lo que me tomé. Los chavos de salud son una maravilla para trabajar y aprender. Por otro lado y gracias a un Yoda personal, emprendo la aventura de estudiar la maestría en el CINVESTAV, en el departamento de infectómica y patogénesis molecular, retomando una vida de estudiante que me divierte, entretiene y me actualiza y hace crecer.

30.- Llego a la tercer década de mi vida, lo celebro en azul. Mi familia esta completa, mis amigos continúan aquí pese a que en ocasiones la cabra ataca. El monstruo esta feliz de que caminemos juntos. En ese año conozco a Ángel Barrera, quien sería mi compadre años más tarde. Conozco mucha gente, buenos nuevos amigos. Vivo una fase oscura que disfruto con todos los sentidos, mi gurú es Lusak y fluimos bastante bien. Conozco a Ricardo Gallegos su personalidad influye fuerte. La noche me incluye en sus desvelos, en sus estrellas, en el humo del tabaco y otro más espeso, en el alcohol y los besos intoxicados. Me pierdo un tanto, dejo salir al monstruo sin correa y es peligroso, lo sé y aun así sigo viviendo.

31.-  Concluye la maestría, es un logro muy personal, lo entiendo en el momento de que al especializarme en el tema, pocos entienden y esos pocos no son quienes estarán cerca. Salgo del labo y la búsqueda de trabajo se complica un poco, pero me la llevo con calma, regreso a prepa 7 e inicio en prepa 8. Pese a recorrer la ciudad como vil loco, me gusta lo que hago y cómo van sucediendo las cosas. Logro enormes éxitos en lo académico, soy creativo, sigo creciendo y formando, me agrada mi ser en ese momento. La noche aun no me abandona, no me suelta su manto, entro a lugares más obscuros y llenos de seres con luz de diferente tono.

32.- Algo sucede en esa época que hay demasiados espacios muertos en mi historia, pero recuerdo estar perdido entre eso que llaman responsabilidad, madurez y el tratar de hacer cosas inconclusas. No he llegado a conocer gente inadecuada, pero si a algunos muy tóxicos, pero mi mente se alimenta siempre de historias nuevas. Al cierre del año comienzo a trabajar como docente en una universidad privada, lejos de casa y con un sistema cuatrimestral que se convierte en un reto que voy superando. Soy parte de una manada formada por Israel, Yoshuem, Carlos y Joaquín, lobos que dominan la noche y atacan en manada. Joaquín Gómez alias el queso es de ellos el ser que se roba mi atención y nos adoptamos para siempre.

33.- Continuo en la institución donde hasta la fecha trabajo, lo disfruto y sin proponerlo me hago notar, soy diferente al resto y eso lo están mirando. En noviembre llega a mi historia Jorge Alberto Lovecito Galván de Garrido y Sotelongo de Jojutla la Brincona y mi mente tiene un nuevo reto, pero su entrada es silenciosa, ninguno imaginaría que vendría después. Retomo con fuerza a mis viejos amigos de secundaria, en los últimos años nos comenzamos a llamar y el corazón ha hecho lazos de hilo rojo que no podemos ignorar y así las noches se vuelven de nosotros.

34.- De ser docente me convierto en  coordinador académico de preparatoria, a mi cargo están aproximadamente 35 profesores, 400 alumnos y mucha burocracia absurda. Me convierto en padrino de mi hermosa ahijada Astrid Barrera y compadre de Ángel Barrera. Al concluir el primer semestre del año, el monstruo se vuelve radioactivo, mi corazón se parte, avanzan los meses y mi abuela Celia Flores parte de éste mundo y me rompo por completo. Recuerdo pensamientos varios, revueltos, grises. Me abraza una depresión que me hace tomar decisiones diferentes, hay aislamiento, silencio, monólogos, lágrimas como hace años no se habían producido. Lovecito toma mi mano y me ayuda, Ricardo Casillas me sostiene, Dolores y Federico se convierten en seres más cercanos que nunca, Maricruz me hace pensar en mis palabras viejas, Joaquín me sigue conservando en su corazón. Muto, muere Gafloz.


35.- La coordinación de ciencias me cae bien, se presentan retos y puedo enfrentarlos y crear, me acompañan en la aventura 4 amigos-compañeros-profesores que se convierten en el mejor cuarteto del cual he formado. Juan Briones, Miguel Pietrasanta y Luis Méndez son apoyo, cómplices y generamos una identidad que incomoda, genera envidia y nos fortalece. Por otro lado viajo, peleo contra mi odio a viajar y salgo, me acompaña Jorge y somos buen dueto. Ya he dejado de escribir desde meses atrás, mi mente fluye en otras cosas. Me sigo compartiendo, desdoblando, creciendo. Conozco a Abraham Barrera, un crío que me recupera sin pensarlo.

36.- La zona de confort se mueve y pese a tener todo controlado en el mundo godín, me molesta estar donde estoy, me siento traicionado, poco motivado y desaprovechado. Por suerte la gente de la oficina es realmente un equipo, que sostiene, mantiene, escucha y se compromete en el conjunto. Hacemos duro al grupo y eso es genial. Me doy permisos nuevos, los viejos vicios se han ido, pero es bueno recordarlos de pronto. Vuelven frases a mi: “para siempre” “somos” “nuestra idea”, soy feliz a mi modo y aun estorbando en casa. Ángel Ocejo me acerca de nuevo al arte y a ese mundo que alimenta mis deseos.


37.- Aquí sigo, escribiendo, dibujando, creando, coleccionando cosas, conociendo personas, imaginando, riendo, observando, en movimiento, creyendo de nuevo que seré por mucho tiempo. Abrazo a mi familia Garrido, a mis cercanos Flores, a mis entrañables González, disfruto a mis padres, sigo conociendo a mi sister. Voy tomado de la mano entrelazando dedos, historias y latidos. Espero mucho más ahora, necesito moverme pronto o no crezco. Quiero seguir por aquí un par de años más.

Comentarios

  1. Interesante retrospectiva, me hizo recordar cosas que no sabía que ni estaban ahí

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