El cuarto de baño

No sé ustedes, pero a la mayoría de nosotros nos agrada estar y hacer en nuestro propio cuarto de baño, es un espacio de la casa de completa privacidad y ensimismamiento. Pero lejos de cualquier vicio adquirido en ese espacio, el entrar a baños ajenos siempre brinda información interesante de la persona que normalmente lo ocupa. Pero regresemos un poco y retomemos el asunto de los vicios. De niño mis padres me dejaban sentadito a la espera de que el cuerpo descomiera y en la espera me daban un libro (un cuento breve) el cual podía hojear hasta que todo terminara y pidiera apoyo nuevamente de mis padres para concluir la higiénica misión. Con el paso del tiempo la costumbre de meterme a “hacer” y leer se volvió practica común, que en ocasiones era interrumpida por la urgencia de otro integrante de la familia que tenía que leer. Recuerdo que en casa de abuela y algunos tíos, dejaban el tv-guía sobre la caja del escusado, para que el visitante se sintiera a gusto echando una lectura...