Adiós
Cuando decides y aceptas que partirás diciendo adiós, no puede haber lamentos y ni siquiera será recomendable voltear un poco buscando rostros, ahora confiarás en tu mirada la dirección que te brinda e ignoras el sonido de la duda que rebota en tu mente, así te despides sin reclamos, sin odio, sin extrañar nada. Cuando partes, confías en lo que eres, tienes y te han hecho sentir para andar sin más que eso, contigo fragmentado aceptando piezas perdidas, cicatrices familiares, besos que se irán borrando al enfriar su temperatura y abandonar su forma al sostener ese diálogo salivoso que ahora no tiene retorno. Cuando decides decir adiós hazlo definitivo, sin reencuentros tontos y reencarnaciones clandestinas, sin pensar demasiado di adiós tomando tu cuerpo, prometiendo no girarlo atrás simplemente te vas sin buscar alivio, sin evidenciar que duele, partes decidido sin martirio o historia de batalla épica ya que al ...