Odio viajar
Pareciera lo contrario, pero odio viajar. No me mal interpreten, me agrada llegar a lugares nuevos y recorrer sus calles o su bosques o playas, pero el proceso de viajar es lo que en verdad detesto. Hacer maletas, pensar en la ropa que hay que llevar, no olvidemos todos los artículos anexos que sirven para la higiene o cuidado personal. He olvidado tantas veces cepillo de dientes, que tengo 5 en espera a que se desgaste el que tengo en turno, para poder ser sustituido. Odio esperar en cualquier terminal o hasta en casa de alguien hasta que decide salir para emprender el viaje, odio buscar o revisar horarios de autobús y tener que “quemar tiempo”. Odio los putos asientos incómodos, por que en verdad descanso boca abajo y en los asientos no más no se puede. Odio que toque compañeros de viaje que ocupan más espacio o que cargan con sus críos latosos, chillones o vomitones. Odio que en los camiones pasen las mismas películas pedorras y cuando por fin hay algo bueno, siempre la quit...